Estas etapas en la vida de la mujer y el hombre, son casi inevitables, llegan en la etapa adulta y representan un cúmulo de cambios y sensaciones con las que habrá que aprender a vivir
"No podemos volver el reloj atrás . Pero le podemos volver a dar cuerda."
Bonnie Prudden
Entre los 40 y 50 años, tanto hombres como mujeres llegan a una etapa donde los cambios hormonales les avisan que ellas llegan a la menopausia y ellos a la andropausia. Estos dos procesos se viven de diferente manera, cada uno tiene sus propias características.
La menopausia "es la etapa que viven las mujeres cuando ha terminado su ciclo reproductivo, es decir, el ovario deja de producir óvulos y la etapa hormonal declina en una baja de estrógenos",
comenta el ginecólogo Alfonso Cottier. Esto sucede entre los 45 y 50 años, aunque puede presentarse antes o después.
Los síntomas más comunes son:
- Bochornos
- Sudoración
- Vértigo
- Mareo
- Incontinencia
- Resequedad vaginal
- Problemas para conciliar el sueño
- Tendencia a subir de peso
- Puede presentarse osteoporosis y problemas cardiacos
En el caso de la andropausia, el urólogo Miguel Ángel Fuentes explica:
"Es un proceso en el cual hay una baja de testosterona. Después de los 40 años, los niveles bajan y esto genera síntomas como calvicie, flacidez de huesos, crecimiento de próstata y se refleja en el sistema cardiovascular, lo que repercute en los vasos sanguíneos, y por consiguiente en la erección".
Aunque los síntomas en hombres son graduales, existen en algunos varones los bochornos. Dentro de las causas de la andropausia se encuentra "el componente genético, el medio ambiente y calidad de vida" comenta Miguel Fuentes.
Las diferencias entre la menopausia y la andropausia son:
"La primera es el fin de la menstruación y todas las mujeres lo van a tener. Los hombres pueden no presentar andropausia y sus cambios son graduales, los niveles de baja de testosterona no son tan rápidos como los de estrógenos en las mujeres.
"Además, los cambios de la andropausia a diferencia de los de la menopausia, pueden pasar desapercibidos por los varones y ellos pueden prevenirse. Por otro lado, la andropausia es un proceso paulatino, largo, no termina abruptamente con la capacidad de engendrar (caso contrario a la menopausia)", afirma el urólogo.
La actitud, el stress psicológico, el alcohol, las lesiones o cirugías, medicamentos, obesidad e infecciones pueden contribuir al comienzo de la andropausia. Aunque no se sabe quiénes tendrán síntomas andropáusicos
lo suficientemente severos como para buscar ayuda profesional, pues aunque la de nivel de testosterona es inminente, puede ser en un nivel menor.
Por otro lado, el diagnóstico en el caso de la andropausia se hace con un estudio del nivel de testosterona, además del examen para notar el crecimiento de la próstata. En caso de tenerla, se controla con la introducción de testosterona, la cual se proporciona en dosis y tiempo de acuerdo a la historia clínica del paciente.
¿Y el deseo sexual?
De una manera considerable, el deseo sexual se verá mermado a causa de la menopausia y la andropausia, pues afectan sus niveles de hormonas. Sin embargo, son procesos con los que deben aprender a vivir.
En al caso de la andropausia, la baja de testosterona afecta la erección, por lo que es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las parejas. Además de la sensación de que cuando llegan estos procesos, la sexualidad se acaba.
El sexólogo del Imesex, César Pérez García comenta:
"Se nos ha enseñado que la sexualidad inicia en la pubertad con los cambios anatómicos y hormonales, sin embargo esto es un mito, y por ende se cree que con la presencia de la menopausia y la andropausia la sexualidad se acaba, por ello muchas mujeres y hombres se sienten menospreciados por ellos mismos y/o por sus parejas, solo por el hecho de ya no tener la capacidad de reproducción".
La mejor manera de afrontarlo es "aceptar que es una parte del proceso del ser humano, que es la terminación o culminación del aspecto biomédico, pero no del emocional o social, es decir, puedo seguir enamorada y/o enamorado de mi pareja, continúa el respeto, las caricias y el proyecto de vida, no es necesaria una penetración, eyaculación o una procreación para seguir viviendo nuestro afecto y amor (sexualidad)", afirma el sexólogo.
Sobre el deseo comenta: "Sí está presente la libido desde la parte psicológica, el deseo de sentirse amado, querido; como la menopausia se presenta más temprano en las mujeres que la andropausia en los hombres, en ellos hay más ganas de un encuentro erótico desde la parte sexual, mientras que en las mujeres desde la parte emocional", dice César Pérez.
De acuerdo con el sexólogo, es recomendable acudir a terapia sólo si la relación de pareja se basa mucho en la parte sexual y no se contemplan otras áreas, porque puede romperse la relación, hay que apoyarse, orientarse a seguir en pareja con el vínculo de amor, respeto, no sólo sexo.
Aunque aclara que en esta etapa, "ellas pueden empezar a vivir su sexualidad con un segundo aire, sin el miedo de quedar embarazadas, deben vivir plenamente, sin miedo, vergüenza, temor; y los caballeros deben entender que la sexualidad va más allá de una penetración, es importante pero lo primordial en una relación de pareja no se basa en un pene o una vulva, somos seres humanos completos" finalizó.
Fuente: http://de10.com.mx/wdetalle3551.html